LEYENDA DEL HOMBRE LOBO
Cuenta la leyenda que Licaón era hijo de Pelasgo,
el primer hombre que vivió en la Arcadia, la fundó y enseñó a la gente
que vivía allí a portarse en forma educada, cubrirse el cuerpo, comer
alimentos cocidos, vivir en cabañas.
Cuando murió Pelasgo su hijo Licaón heredó todo. Sobre una montaña, Licaón fundó la ciudad de Licosura, la
ciudad más antigua de toda Grecia. En lo más alto construyó un templo en honor
de Zeus, comenzando con la práctica de sacrificios humanos, no se sacrificaban
personas del lugar sino a los viajeros, que pasaban por el lugar
pidiendo hospitalidad.
Al enterarse, el mismo Zeus quiso comprobar los rumores y se disfrazó de
vagabundo para hacer una visita a Licaón . Este inmediatamente pensó en matar a
su visitante, pero se enteró a tiempo de que se trataba de Zeus y lo invitó a
participar de un banquete. Todo habría salido bien de no ser porque
Licaón no pudo resistir la tentación de jugar una horrible broma a Zeus; y ordenó que le sirvieran la carne de un niño.
Zeus enfurecido, con sus rayos destruyó todo, también el palacio, y como el nombre Licaón quería decir lobo, lo convirtió en un feroz lobo, pero no sólo a él
sino a todos sus descendientes. Pero como Zeus era un dios bueno. Le dio la gracia de
que cada diez años, sino había comido carne humana, volvía a ser humano. Pero
cada vez que tomaba la forma de hombre, Licaón volvía a hacer sacrificios y comer carne
humana y volvía a convertirse en lobo. Dicen que Licaón , cada
poco tiempo en noches de luna llena salía al claro del bosque o a los caminos a
aullar pidiendo el perdón de Zeus, y para comer al que pasara por el lugar.
Hermosa leyenda. Felicitaciones!
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